I am online so now you can tell me

     Cerré los ojos. Los abrí y ya no sabía dónde estaba. Era una habitación muy grande pero con pocas luces. Había muchas mesas y sillas, era un caos, pero yo estaba allí para ayudarle. A ella se le ocurrió abrir la boca y empezo la discusión:

     -Cuando quieras puedes venir a visitarme, aquí, a mi casa. Y tranquilo, si viene algún amigo mío pretenderé que todo está bien entre nosotros, que eres un tío cojonudo y que nos llevamos de puta madre.

     Mientras tanto Toni seguía allí, esperándome para volver a casa. Sus gafas, empujadas por sus ojos, empezaban a caer cada vez más, ya que no podía creerse lo que estaba viendo y oyendo y las cuencas de sus ojos se le empezaban a quedar pequeñas y a pesar de tener la boca abierta no podía decir ni una palabra.

     -¿Tengo que darte las gracias? -respondí-. Y cuando yo me vaya empezarás a ponerme verde delante de ellos, ¿no? Lo siento pero he tenido más que suficientes falsedades ya. Es más, la que debería pasarse por mi casa antes de que se le caiga la cara de vergüenza eres tu, hace ya mucho tiempo que lo sabes, no sé si te acuerdas.

     Entonces me acordé de mi dinero, los 250€ que ella no me devolvería hasta pasados 10 meses. No porque no los tuviese, sino porque el amor de su vida le había sugerido que lo hiciese. Puedo imaginármelo: "¡Castígalo! ¡Que se joda ese hijo de puta! ¿de qué va?" Por supuesto ella así lo estaba haciendo, como siempre sin cuestionarse si aquello estaba bien o mal o si era lo que ella realmente quería. Cuando tienes a alguien que piense por ti, ¿para qué te vas a molestar tu en hacerlo?

     Al final no le dije nada por no incomodar más a Toni. Cogimos nuestras cosas y nos fuimos de allí.

     Al llegar a casa, encendí el ordenador y me conecté. Tenía suerde de que ese día la conexión de ONO funcionase de manera medio decente. Abrí FaceBook y le dejé un mensaje en inglés en su muro: "I am online so now you can tell me everything you are not brave enough to tell me face to face".

     Eso me relajó un poco. Después salí a la terraza del salón, estaba atardeciendo. Me encendí un cigarrillo. Cuando ya estaba más relajado volví a mi habitación, me olvidé de todo aquello y me puse a trabajar otra vez en el diseño del nuevo tipo de letra que ilustra este texto, "I am online". Muy pronto estará disponible en el otro blog que forma parte de este proyecto de tipografía, a TYPE with a FACE.